Bolivia: viajar en autobús sin morir en el trayecto
A lo largo de mis cinco meses de viaje por latinoamérica he sumado tres aviones, subido unas 11 veces en embarcaciones náuticas y realizado más de 70 desplazamientos en autobuses, puedo afirmar y, sin duda alguna, que los peores medios de transporte que he utilizado han sido los autobuses bolivianos. Una afirmación que tiene su explicación en parte debido a su orografía: cordilleras, serranías y macizos de grandes altitudes que hacen complicado el paso. La otra parte que explica mi afirmación deriva en la peculiar organización del trasporte de pasajeros por carretera.
Cabe remarcar que Bolivia, según las estadísticas del Banco Mundial de datos, se mantiene como el país sudamericano con el menor porcentaje de carreteras pavimentadas. Además de las vías sin pavimentar, existen tramos ya pavimentados en muy mal estado provocado por las condiciones climatológicas adversas, y el uso y desgaste por el continuo paso de vehículos que necesitarían un mantenimiento. Este hecho hace que modernizar las flotas suponga un alto coste para el tejido empresarial boliviano donde predomina el sindicalismo presidido por la Confederación de Chóferes de Bolivia muy influyente en la toma de decisiones.
Ante esta realidad, quiero aconsejarte una serie de pasos para que no desesperes, mueras congelad@, aplastad@ por tu compañer@ de asiento, te pongan verde por tratar de mediar en una discusión entre pasajeros debido a un overbooking, ni acabes entrometiéndote ante el crimen hacia la naturaleza por parte de la tripulación con poca conciencia ambiental. Para que llegues medianamente enter@ a tu destino lee atentamente las siguientes recomendaciones antes de comprar tu pasaje de autobús.
Comprar a buen precio sin cagarla demasiado
Serán numerosas las ocasiones en las que tratarán de venderte «gato por liebre» y para que no te sientas tan estupid@ como me sentí yo te recomiendo una serie de consejos previos a la compra de tu pasaje:
- Toma papel y lápiz para anotar precios y características de todas las compañías que operan en tu destino.
- No compres el billete online o con antelación, los precios son más bajos a medida que la hora de salida se acerca y aún falta cupo por completar.
- Las preguntas clave que debes realizar son:
- Tiene cama o semicama. A considerar en trayectos de más de ocho horas si no quieres tener un tenedor doblado por columna vertebral o las piernas hinchadas y a punto de reventar.
- Aire acondicionado que funcione. Todos los trabajadores, o la gran mayoría, afirmarán tenerlo, pero la realidad es bien diferente, el aire acondicionado al que se referirán será el condicionado por la temperatura exterior, pues la mayor parte de las flotas son antiguas y cuentan con ventanillas de apertura manual, propias de los autobuses españoles de los años 80 y 90. Este hecho se vuelve trágico a grandes alturas donde los cristales acaban congelándose y el frío te cala hasta los huesos, lleves cuantas capas quieras. Además, si al pasajero que tienes delante le entran calores repentinos y abre su ventanilla el/ la que chupará toda la ventisca seras tú.
- Baño. Las compañías bolivianas suelen carecer del mismo, y si lo tienen estará tan asqueroso que en cuanto lo veas darás media vuelta. ¡No cometas ese error y ORINA! . Yo no lo hice y desarrollé una dolorosa infección de orina.
- Comida a bordo. Por regla general, la mayor parte de las compañias ofertan este servicio, pero no te confíes y pregunta, porque yo estuve casi 12 horas sin ingerir nada por no asegurarme.
- Asiento justo frente a las escaleras. La mayoría de los autobuses son panorámicos y con un billete barato estarás en el piso superior, si escoges el asiento justo de encima de las escaleras dispondrás de un mayor espacio para estirar tus piernas.
Ya tengo el billete y, ¿ahora qué?
Una vez hayas realizado la compra de tu billete, tendrás que tener en cuenta una serie de consideraciones:
- El equipaje. Tu mochila la puedes dejar en el mostrador de la compañía que te vendió el billete hasta la hora de embarque.
- Tendrás que pagar la llamada «TASA DE EMBARQUE«. Dicha tasa, aunque no te lo expliquen en ningún lugar –yo me entere porque se lo vi hacer a otro pasajero– sirve para acudir gratuitamente al baño. No hagas la tontería de ir al aseo y pagar un boliviano antes de comprar tu pasaje, acude una vez lo hayas obtenido. IMPORTANTE: esto funciona para cualquier lugar de Perú y la mayor parte de Bolivia, si vas al baño y no precisas de papel higiénico porque tú ya lo tienes, la cantidad a pagar sera la mitad.
- Antes de subir al autobús asegúrate de llevar toda la ropa de abrigo y mantas que tengas contigo, ¡CREEME, las vas a necesitar!
- Aprovisiónate de al menos un litro y medio de agua.
- Lleva varias pelis descargadas en tu dispositivo electrónico.
- Que no te falten los tapones para no grabar en tu cabeza los desengaños amorosos de las repetitivas canciones tradicionales.
- Ten disponibles todas tus baterías portátiles.
- El rollo de papel higiénico es indispensable.
- Aprovisionamiento de comida
Tramos que deberías evitar
La Paz – Uyuni
Sucre – Santa Cruz
Santa Cruz – Asunción : unas 30 horas, ¡evítalo a toda costa!
Bon Voyage!
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