Cuatro pilares para entender la esencia de Aia
Cultura, patrimonio, naturaleza y gastronomía
En torno a la figura que se proyecta de los vascos “levantando piedras”, existe una tradición. Una tradición que refleja la historia vasca, ya que estos deportes tradicionales están fundamentados en las tareas diarias que se realizaban en los caseríos. Su verdadero origen se simplifica en que estos deportes surgen por la naturaleza competitiva que trae consigo el ser humano.
El levantamiento de piedras, la sokatira o el arrastre de bueyes, se basaban y se basan en apuestas. Así que lo que empezó en las zonas rurales como un juego, ahora forma parte de la cultura vasca. Por ello, en Urdaneta, uno de los 11 barrios que conforman el municipio guipuzcoano de Aia, la familia Izate se empeña en mantener viva esta tradición.
La saga de la familia Izeta
Jakes, con su mirada tímida y pícara correspondiente a la edad de los 13 años, nos esperaba ilusionado por poder mostrarnos su pasión. La pasión que cuatro generaciones le han inculcado desde muy pequeño.
Ya nos advirtió el orgulloso abuelo, José Ramón Iruretagoiena, que las técnicas que maneja el benjamín de la familia son de avalar, pues pocos deportistas profesionales las han alcanzado. Incluso él, con varios premios a sus espaldas y un gran reconocimiento en el País Vasco, se queda sorprendido por las habilidades que muestra su nieto.
“No se trata sólo de levantar piedras o cortar troncos, hay que saber cómo hacerlo”, aclara Iruretagoiena. Por esa razón, para ayudar a los jóvenes que quieren aprender y formarse y no saben como hacerlo o a dónde acudir, ha abierto una escuela de deporte rural vasco. De esta forma, Aia asegura mantener viva la tradición y cultura que tanto le caracteriza.
Aia, finalista de la Capital del Turismo Rural
Esa personalidad tan marcada ha permitido que Aia forme parte de los 10 pueblos finalistas para proclamarse Capital del Turismo Rural 2021. Una iniciativa creada por EscapadaRural.com y que tiene como finalidad dar visibilidad a los municipios que apuestan por el turismo rural de calidad.
Una tipología de turismo que se ha convertido en la alternativa a la hora de viajar. La proximidad, la calidad, la tranquilidad, la posibilidad de disfrutar de un entorno seguro y la amplia oferta de alojamientos, como la casa rural Azkue, son el éxito de Aia.
Cultura, patrimonio, naturaleza y gastronomía son los cuatro pilares fundamentales que definen la esencia de Aia. Los ejes que hacen que los lugareños muestren con orgullo su pasado. Un pasado marcado por el sacrificio y la superación.
Complejo Ferro Molinero de Agorregi
Fiel reflejo de ello es el complejo Ferro Molinero de Agorregi, situado en el corazón del Parque Natural de Pagoeta. Este conjunto monumental datado en el siglo XVIII es el exponente excepcional de los distintos modos de aprovechamiento hidráulico, único entre las 300 ferrerías que en aquellos años estaban en activo en las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya. Una época dorada para la industria de la elaboración del hierro.
Hoy, igual que hace 250 años, se puede ver trabajar al inmenso martillo que golpea el metal y el enorme fuelle para avivar el fuego movido mediante energía hidráulica. A su vez, el molino hace las labores de molienda de grano de trigo y maíz.
Parque Natural de Pagoeta
El paraje que envuelve a la ferrería es, sin duda, el principal atractivo de Aia. El Parque Natural de Pagoeta es la combinación perfecta de campiña y montes septentrionales que se abren al mar Cantábrico.
Esos montes se encuentran coronados por el Pagoeta, un nombre en euskera que significa, “lugar donde abundan las hayas”.
Sin embargo, la mayoría del paisaje del parque no es monte sino campiña, tierra trabajada por la actividad agraria y que ahora se ha convertido en uno de los grandes reclamos. Se puede disfrutar de un entorno en donde la mano del hombre condicionó la naturaleza de forma armónica. Pagoeta ha sabido poner en valor ese condicionante haciendo del parque un pequeño museo al aire libre.
Vuelta al mundo en el jardín botánico de Pagoeta
Lo llamativo del lugar es su jardín botánico. Un espacio de 25 hectáreas, 10 de ellas con vegetación autóctona y con una colección de unos 6.000 taxones, que alberga árboles y arbustos de diferentes puntos de la geografía mundial. Un viaje por los cinco continentes que nos regala Paco garin, artífice de esta maravilla.
Txakoli de Getaria D.O.
Aunque lo que realmente busca el turista nacional y extranjero en Euskadi es su gastronomía. Aia, gracias a su cercanía con el mar y la montaña, «cultiva» los ingredientes idóneos para triunfar: materia prima, pasión y mucha dedicación.
Estos conceptos tuvieron en cuenta los cinco amigos que abrieron la bodega de txakoli K5, con el televisivo Karlos Arguiñano al frente. Un sueño cumplido que se ha hecho realidad en forma de botellas K5 y KPilota, dos txakolis con Denominación de Origen Getariako Txakolina criados en un terreno de vides 100% Hondarribi Zuri, una uva autóctona.
La mayor recompensa llega a la hora de la cata, cuando afloran las sonrisas y la aprobación del trabajo bien hecho. Todo ello, acompañado de las mejores panorámicas de la costa guipuzcoana.
Aia, los cuatro ingredientes para una “escapadina” de fin de semana ¿propones algún otro destino rural en el norte de España para el fin de semana?
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