«Pachín» y «Pachán»: La vuelta al mundo en velero
El relato de un matrimonio que viajó con su velero por el mundo durante 21 meses.
Su embarcación el BIONIC UN soltaba amarras en Gibraltar, comenzaban un viaje que estaría lleno de aventuras, un viaje que les ayudaría a satisfacer su sueño, el sueño que fue cogiendo forma cuando la pareja se jubiló.
“A pesar de vivir en el municipio de Masnou, los barcos no significaban nada para nosotros ”, afirmó la pareja.
Estaban acostumbrados a pasear por el puerto, sin ningún tipo de interés en la navegación, hasta que, un día, les entró la curiosidad por ver el interior de una serie de barcos que allí se encontraban atracados.
Se pasearon por diversas ferias náuticas y se hicieron con un primer barco de nueve metros. Tras año y medio, decidieron cambiar a una embarcación más estable de doce metros y medio, con la que experimentaron durante seis años.
Finalmente, ya madurado su sueño y su decisión de recorrer el mundo, se encontraron con la necesidad de adquirir un barco espacioso y bien preparado para pasar una larga temporada en alta mar. Es en ese momento, cuando comienzan la búsqueda de lo que sería su casa durante casi dos años: El BONIC UN, un velero de 16 metros que adquieren en Lisboa.
Para aquel entonces ya eran unos apasionados del mar y asistieron a numerosas ferias del sector, entre las que destaca el London Boat Show. En esta feria entraron en contacto con dos compañías que organizaban vueltas al mundo en velero, y la que más les convenció fue la Blue Water Rally.
La organización fomentaba la navegación independiente, y, mientras tanto, un miembro del equipo organizador esperaba en los principales puertos del globo para ayudarles en todas las tareas incómodas: registros de entrada y salida, localización de lugares idóneos para fondear, dónde proveerse de abastecimientos, papeleos, etc.
Jaume y Mari Carmen pasaron dos años de preparativos previos al gran viaje, en los cuales, tuvieron que obtener diversos títulos de navegación, de buceo, pasar un mes en Niza para poner a punto el barco y aprender el mantenimiento básico de un barco, entre otras tareas.
Los corales, los tiburones de aleta negra, las navidades que pasaron en Isla Antigua, los monos aulladores de Panamá, la tribu de los indios Kuna en el archipiélago de San Blas, el orgullo y la amabilidad de los habitantes de las Marquesas y
“los mejores Bloody Mary del Mundo”
en Bora Bora, los dragones de Commodo, son algunos de los mejores momentos que la pareja rememoró. Pero, también, mencionaron algunos sucesos no tan agradables como la rotura del motor en las Islas Cook, las tormentas de las Islas Fidgi, el malestar de Jaume durante unas semanas, el problema con las autoridades de Indonesia, donde les quitaron los papeles de sus embarcaciones y les amenazaron con requisarles el barco.
Sin ayuda por parte de la organización en quiebra, se dirigen a Bali, y allí consiguen recuperar – tras abonar una importante suma de dinero- sus papeles. A partir de aquel momento, la situación se fue deteriorando, ya que al cruzar el mar Arábigo, un matrimonio que formaba parte del grupo de veleros fue asesinado brutalmente tras ser abordados por piratas de Somalia.
Un viaje lleno de todo tipo de sucesos que nunca podrán olvidar, que llevarán en el corazón para el resto de sus vidas.
Nos despedimos tras varias horas conversando y me obsequiaron con un libro cuya dedicatoria en el interior decía así:
“Dedicado a Cristina con afecto, esperando que algún día también pueda cumplir su sueño”.
Aquí os dejo el Link de su blog para que podáis conocer en profundidad su historia: http://bionicun.wordpress.com/
[vimeo 40437447 w=500 h=281]SOLOS CON EL VIENTO from Jaume Cortes on Vimeo.
Deja una respuesta